La historia de la BIOenergética se remonta a los años de Sigmund Freud (1856-1939) y su teoría del desarrollo psicosexual entre 1905 y 1911.
En 1922 Freud tuvo un discípulo ejemplar (en sus propias palabras): el apasionado Wilhelm Reich (1897-1957). Este psicoanalista y médico de origen austríaco se interesó especialmente en la líbido y la equivalencia corporal de los trastornos mentales.De sus numerosos estudios destacan la teoría del orgón, el estudio de la función del orgasmo, la vegetoterapia, la coraza muscular o el análisis de carácter en 1933.
Aunque los últimos años de Reich no fueron los mejores, pues fue perseguido por la ley anticomunista de McCarthy y fallecía en la cárcel, no cabe duda que inspiró a muchos otros a proseguir con su legado.
Entre 1940 y 1952 Reich fue el terapeuta primero y maestro después de uno de los psicoterapeutas más carismáticos de los siguientes 50 años: Alexander Lowen (1910-2008).
Lowen fue un ferviente seguidor del enfoque psicoanalítico de Reich, tenía mucha curiosidad sobre la incorporación del cuerpo en la terapia y estaba muy motivado en su propia terapia y enseñanzas posteriores, de tal manera que exploraba nuevos y radicales ejercicios consigo mismo y su mujer Leslie Lowen.
Sin embargo, en los últimos años de relación con Reich se distancian por diferencias de opinión sobre el el trabajo psicocorporal de las herramientas que ambos desarrollaron.
La coraza muscular y el análisis del carácter de Reich fueron objeto de estudio minucioso por parte de Lowen, que los usaría como base de desarrollo de sus propios conceptos psicoterapéuticos.
En 1950, en colaboración con su colega John Pierrakos (1921-2001), psiquiatra y alumno también de Reich, Lowen asienta las bases del Análisis Bioenergético o también conocida como BIOenergética. Nace la terapia psicorporal de referencia a nivel internacional para sanar el trauma a través del estudio y tratamiento de las estructuras de carácter definidas por Lowen.
Pasados unos años, en 1956, Lowen funda Nueva York el International Institute for Bioenergetic Analysis (IIBA), con el apoyo de Pierrakos y Alice Kahn Ladas, para promover esta terapia e iniciar las formaciones a futuros terapeutas BIOenergéticos.
Lowen y Pierrakos se distancian con el tiempo, pues éste último incorpora la dimension espiritual en su terapia Corenergética y fundando, en 1973, el Institute of Core Energetics. Su esposa, Eva Pierrakos, desarrolla su propia técnica, Pathwork. Tanto una como la otra toman fundamentos de los estudios de Reich y Lowen.
Lowen continuó su labor publicando numerosos libros sobre la BIOenergética entre 1958 y 1995, como “La bioenergética”, “El narcisismo”, “La depresión y el cuerpo”, “El lenguaje del cuerpo”, “Miedo a la vida”, “Amor y orgasmo”, “La experiencia del placer” o el esencial “Ejercicios de bioenergética”.
Esta terapia se ha propagado por numerosos países de todo el mundo: Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Francia, Alemania, España, Italia, Portugal, Israel, Rusia, China o Nueva Zelanda son algunos de ellos.
Los principales precursores de la BIOenergética en los años siguientes fueron Stanley Keleman (con su obra “Anatomía emocional” 1985) y Barbara Ann Brennan (“Manos que curan” 1985), y en la actualidad terapeutas y formadores internacionalmente reconocidos como son Guy Tonella, Olaf Trapp, Robert Lewis, Louise Fréchette, Scott Baum, Danita Hall, Jean Marc Guillerme o Vincentia Schroeter.
Juanfran Díaz
© Junio 2017
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