Estamos sometidos constantemente a presiones y exigencias dadas por una sociedad marcada por la aceleración, la inmediatez y la eficacia. De hecho, es como si quisiéramos ser superhombres y supermujeres, pero sin llegar a poder, pues somos meramente humanos.
Este modo de vida provoca varios síntomas y consecuencias. El estrés y la ansiedad son, probablemente, los más visibles.
¿Qué es el estrés?
El estrés es la respuesta psicocorporal para afrontar una situación que se percibe como amenaza o que requiere de mayor atención. Por sí mismo, el estrés es necesario para sobrevivir, pues se encarga de activar nuestro cuerpo ante dichas situaciones.
Dentro de la respuesta del estrés encontramos dos tipos: el eustrés y el distrés.
- El eustrés estimula nuestro organismo para recibir las situaciones con un estado de alerta, energía y reacción, mientras que
- el distrés es la vivencia prolongada de la situación de riesgo, o bien que la respuesta resultante no sea favorable para la persona.
En la siguiente tabla describimos algunos de los efectos del estrés:
Eustrés | Distrés | |
Cerebro | Mayor agilidad mental | Dolor de cabeza, tics |
Pulmones | Mayor capacidad pulmonar | Hiperventilación, asma, tos |
Estómago | Aumento de la acidez | Indigestión, ardores |
Intestinos | Retención y disminución | Diarreas, cólico, colitis ulcerosa |
Musculatura | Aumento del rendimiento | Tensión, dolor |
Energía | Mayor consumo energético | Fatiga |
También conocido como “síndrome general de adaptación”, el estrés se detecta por tener un Sistema Nervioso Simpático más activo, el aumento de adrenalina y noradrenalina en el organismo, y un aumento de la glucosa, coagulantes y agentes inmunitarios en la sangre.
Las consecuencias de una mala gestión del estrés o la presencia del distrés van desde la falta de concentración, falta de memoria, fatiga crónica, nerviosismo, alteraciones del sueño, estreñimiento, dolor muscular o contracciones, depresión, aumento en adicciones, trombosis, alteraciones en el estado del ánimo, inmunodeficiencia, o ansiedad, entre otras.
Factores estresantes
Si bien el origen del estrés dependerá de cada persona, podemos encontrar factores comunes que lo favorecen:
- Biológicos: tales como la predisposición genética, las enfermedades, el ejercicio físico intensivo o la propia edad pueden producir un aumento del desgaste del cuerpo.
- Sociales: especialmente en el trabajo, aunque también en la familia o las relaciones de pareja podemos encontrar situaciones de intensidad o atención extrema que implican un uso excesivo del estrés, derivando en distrés.
- Químicos: el uso de sustancias estimulantes como el tabaco o el café, o depresivas como el alcohol, u otras drogas, así como la contaminación ambiental o los alérgenos conllevan un aumento potenciado de los recursos del cuerpo.
- Ambientales: el aumento de la temperatura, la contaminación acústica o el viento, así como el entorno donde vivimos o trabajamos, influyen directamente sobre la percepción de las situaciones.
Afrontar el estrés
La relajación tiene un papel crucial en el alivio y disminución del estrés o la ansiedad. Si bien no eliminan estos trastornos desde la raíz, las técnicas de relajación son esencialmente favorables para reducir el estrés diario y mejorar la calidad de vida.
Ante ciertos trastornos agudos relacionados con la ansiedad, por ejemplo, es necesaria la intervención de un especialista que evalúe el trastorno y aplique las herramientas necesarias. El uso de las técnicas de relajación nunca deben sustituir un tratamiento indicado, por lo que siempre es recomendable consultar con el especialista.
Durante un tratamiento por estrés postraumático o crisis de ansiedad, las técnicas de relajación pueden ayudarnos a superar estos trastornos, aunque el potencial más importante es aplicarlas a nuestra vida cotidiana, formando parte de ella, para someter a nuestro cuerpo, mente y espíritu a un equilibrio entre la fuerza exigente y amenazante, y nuestro centro interior sereno e inmutable.
Curso Intensivo de Técnicas de Relajación
Texto extraído del Curso Intensivo de Técnicas de Relajación.