Bloqueo masculino 1: Incomunicación
Hombres
Vamos a revisar el gran bloqueo que experimentamos los hombres (generalizo aunque sabemos que no ocurre igual para todos, por supuesto): la incomunicación.
“Me cuesta abrirme a los demás, puedo estar escuchando pero cuando me toca hablar me pongo nervioso, no creo que tenga nada interesante que decir.”
Un bloqueo muy extendido es la dificultad para comunicarnos. Hay una creencia de que tenemos que reservarnos, guardarnos algo. Como si callar fuera beneficioso en nuestras relaciones. Muchas parejas se quejan de el hombre no habla, no comenta o no aporta, dicen que se sienten en monólogos ¿te suena esto? En las relaciones y en el sexo la incomunicación genera mucha confusión, conflicto y distanciamiento.
Los hombres callamos por que no es necesario que se sepa tanto de nosotros, para preservar la intimidad, como un tesoro oculto. A veces callamos porque nos sentimos inferiores y que nuestra opinión vale poco. Otras callamos porque si hablásemos seríamos severos verdugos.
Y la relación que establecemos con la comunicación es distante y parca. Muchos modelos potencian al hombre silencioso, casi misterioso, de mirada desafiante, como representación del hombre macho y duro, un Harry el sucio en estado puro. Pero ahí está Cyrano de Bergerac para seducirnos a través de la palabra, otro modelo muy opuesto.
Callar da la falsa sensación de protegernos y salvaguardar nuestra integridad.
CREENCIA: “Si me callo no me expongo y no me pueden herir.”
Trabajaremos con este bloqueo en profundidad en el retiro presencial El Hombre Salvaje.