Sexualidad masculina: una visión integradora
Los mitos, los prejuicios y los tabúes han dejado huella en cada hombre: nos hacen creer que tenemos que alcanzar un prototipo de hombre sexualizado: siempre disponible, potente, duro, dominante y decidido.
Sin embargo la experiencia interna puede ser de intranquilidad, confusión y un sentimiento de querer otra cosa.
Ante la imposibilidad de no poder expresar nuestra sexualidad de forma natural, espontánea y libre, separamos el sexo del afecto.
Podemos dar lo que se espera de nosotros (el macho) pero no dejamos que se involucre nuestro corazón: nos blindamos y ello supone una desconexión profunda de la experiencia de placer.
Nos vemos condicionados por una expectativa colectiva que atenta contra nuestro físico, nuestra forma de expresarnos y nuestra actitud.
No tener un cuerpo de gimnasio, ser suave o mostrarnos “femeninos” puede verse duramente críticado, y caemos fácilmente en complejos, inseguridades, baja autoestima y una constante comparación.
	
Cuestionarnos nuestro papel en el sexo y en la manera de afrontar nuestro mundo erótico es imprescindible para recuperar las riendas y vivir una sexualidad más plena, placentera y sana.
Dejar atrás los prototipos sociales va a proporcionar una mayor libertad a la hora de experimentar nuestra sexualidad e intimidad.
Es esencial mirar al sexo y a la sexualidad con una mirada más amable, realista, libre y reparadora.
Somos capaces de modificar nuestros patrones ya dados a través de la atención, la intención y la consciencia. Y esto podemos aplicarlo también a la manera de vivir nuestra sexualidad.
Somos en esencia sensibles y, cuando logramos dejar atrás nuestros blindajes, podemos conectarnos con nuestra experiencia de placer de una forma más intensa, expansiva y duradera.
Tenemos el poder de regalarnos un placer distinto al que nos hemos acostumbrado: sin condicionamientos.
Somos merecedores de un sexo en conexión con nuestro corazón: las emociones blandas, pues con ellas podremos entregarnos a la verdadera naturaleza del encuentro contigo mismo.
Cuanto más nos amemos, nos reconozcamos y nos aceptemos mayor conexión tendremos con nuestro Ser y más satisfactoria y plena será cada experiencia.