Muchas son las personas que viven su orientación sexual (diferente a la heterosexual) en secreto, privada o temerosos. No siempre resulta fácil declarar públicamente la orientación sexual, pues existen muchas creencias internas y temores acerca de las consecuencias que puede provocar.
¿Qué van a pensar mis padres de mí? ¿Cómo voy a hacer esto a mis padres ahora que son más mayores?
¿Cómo seré recibid@ por mis compañeros de trabajo?
¡Qué vergüenza si mis amig@s se enteran!
¿Me perjudicará en mi carrera profesional revelar mi orientación sexual?
¿Cómo voy a decirles a mis hijos que soy gay/lesbiana?
Me siento culpable, pues mi religión prohibe la homosexualidad...
¡Hay tantas noticias de agresiones homófobas, no quiero que me peguen!
Si sientes alguna de estas frases, quizá sea el momento de replantearte tu situación, ya que vives “dentro del armario”, una experiencia limitante que autocensura la expresión ideológica, emocional y afectiva de la persona. Esto quiere decir que vivir dentro del armario no te permite ser todo lo libre que podrías llegar a ser.
¿Qué significa “salir del armario”?
Salir del armario es una expresión que identifica la acción de manifestar abierta, pública y libremente la orientación sexual.
Salir del armario o expresar libremente la orientación sexual es una decisión voluntaria de cada un@, que será tomada en el momento necesario según las experiencias y las situaciones que se produzcan en la vida.
Pero, ¿por qué es importante salir del armario y cómo podría ayudarte?
¿Por qué es importante “salir del armario”?
Si has llegado hasta aquí es probable que te sientas angustiad@, culpable o temeros@ como consecuencia de ocultar tu orientación sexual (o luchar contra ella, que podría suceder). La orientación sexual es una característica más que nos define como seres humanos, que te define a ti. Vivirla a escondidas sólo va a provocar una sensación desagradable, molesta y paralizante, pues no te permite expresarte como te apetece.
Cada persona vive como puede estar dentro del armario: a lo mejor lo saben tus amig@s pero no tu familia, o lo sabe mucha gente pero no te atreves a coger de la mano a tu pareja en la calle, o tienes encuentros sexuales con personas de tu mismo sexo pero después te sientes culpable por tus creencias religiosas. Existen personas que, con 40 o 50 años, están casad@s con hijos pero tienen vidas paralelas con sus amantes del mismo sexo. Muchas de estas personas piensan que ser reservado o mantener en privado su vida íntima es un rasgo positivo. Quizá tú mism@ lo piensas.
El miedo al rechazo o la exclusión social es, en gran parte, el causante de esta compleja situación. Alimentado por la discriminación que sufren las personas homosexuales, bisexuales... LGTB en definitiva.
¿Qué ocurre cuándo vivir a escondidas se transforma en un modo de vida?
Tienes que controlar en todo momento lo que dices, lo que haces, incluso lo que sientes. Mentir puede convertirse en un hábito. Estás en alerta para que no se te note, o no se den cuenta. Tienes que pensar tu estrategia para que todo cuadre. Reduces tus impulsos afectivos por que en público no puedes mostrar tu amor.
Habitualmente, vivir ocultando o preservando tu orientación sexual, puede provocar ansiedad y estrés; impotencia, frustración e irritación; inhibición expresiva y afectiva; pensamientos obsesivos, hipervigilancia e hipersensibilidad; sexualidad compulsiva; rigidez emocional y física; baja autoestima, apatía y, en general, estados depresivos.
La pregunta que te hago es: ¿deseas vivir así?
¿Cómo puede ayudarme la terapia?
Salir de armario es un desafío para cualquiera, pues implica enfrentarse a diversos “demonios” internos y externos.
Tanto si eres hombre gay, mujer lesbiana, asexual, bisexual, pansexual... y aún no has salido del armario (parcial o totalmente) la terapia afirmativa gay te sirve de ayuda para:
- obtener el valor necesario para exponer abiertamente tu orientación sexual,
- sentirte coherente e íntegr@ con tus sensaciones físicas, tus emociones y tus pensamientos,
- eliminar tus sentimientos de culpa y temor ante las reacciones de los demás,
- aprender a gestionar tus miedos y ansiedad a la hora de manifestarte públicamente,
- vivir libremente tu opción sexual, en el contexto social que tú elijas y cómo tú prefieras,
- mejorar tu expresividad corporal, emocional e intelectual,
- reafirmarte como ser humano y vivir más plenamente en tu totalidad.
En mi experiencia no se acepta la propia orientación sexual hasta que se sale del armario. Es un paso más hacia la plenitud, la felicidad y el amor propio. Mentir a los demás es mentirse a un@ mism@.
Si eres un joven que vive en las sombras, si tienes 50 años y vives a escondidas, si en público te bloqueas, si sientes que nadie te va a comprender... estoy aquí para acompañarte en tu proceso voluntario y consciente de salir del armario de la manera que necesites y consideres mejor para ti.