Los límites otorgan libertad
Sexualidad
Es frecuente que nuestras Relaciones estén carentes de Límites o fronteras saludables: que tu pareja revise tu teléfono, que accedas a ser tocado cuando no te apetece, que pases por alto el “no” de una chica o que tu pareja organice vuestros planes sin consultarte antes.
Los Límites se aplican a todos los contextos de la Vida, no sólo en la Intimidad, pero es aquí donde se confunden y fusionan más fácilmente.
A veces asumimos que los Límites van a generar un conflicto o que van a incómodar al otrx. O lo que es lo mismo: la creencia “no tengo derecho a expresar mis Límites”.
Sin embargo, que en una relación íntima, sea puntual o frecuente, no se establezcan los Límites claramente puede suponer que uno de lxs dos se sienta incómodado, sometido, invadido o incluso abusado.
Si quieres vivir una Relación Saludable necesitas elaborar tus Límites: qué te gusta, cómo, en qué grado, cuándo sí, qué necesitas adicionalmente...
A lo mejor te gusta que tu pareja te acaricie eróticamente al salir de la ducha, pero no cuando estás viendo tu serie favorita. Esto sería un Límite.
Y además de conocer tus Límites, aprender a expresarlos adecuadamente, así como interesarte y aceptar los Límites de tu pareja.
Tener claro qué te apatece y cómo, en la Intimidad y en la Vida, es un regalo precioso, pues los Límites te ofrecen un espacio seguro, confiable y libre para explorar y jugar con tu Sexualidad.
Cuando compartes tus Sexualidad desde estos Límites claros, asertivos y saludables, el Encuentro Íntimo se convierte en un acto Sagrado entre vosotrxs, con Respeto, Empatía, Confianza, Libertad y Amor.