Explora tu Mapa Erógeno

Los Hombres tendemos a limitar nuestras zonas de Placer a los genitales, vientre, pezones, cuello, boca y poco más.

No nos han enseñado (ni animado) a explorar nuestro Cuerpo.

Es más, se ha potenciado la Genitalidad hasta tal punto que para muchos el Placer se obtiene únicamente desde el Pene.

Tenemos todo el territorio de nuestra Piel para explorar diferentes sensibilidades, placeres (y displaceres): es el órgano más grande nuestro Cuerpo y es altamente sensible y receptiva al Tacto.

Es una hermosa práctica la de encontrarte con tu Piel, lenta y suavemente, pasando tus dedos por todos los rincones, curiosos, ávidos exploradores, que facilitan la aparición de sensaciones en tu Piel.

Es una práctica individual que puedes realizar con diferentes presiones, ritmos e intensidades.

Puedes jugar también con otros elementos como tejidos, aceites, plumas, frutas, arcilla... incluso tu saliva, semen u orina.

Se trata de abrirte a nuevas experiencias dotando a tu Piel de una intensa sensibilidad, despertando zonas adormecidas, respetando las que producen displacer y potenciando las que te generan mayor Gozo.

Así irás creando tu Mapa Erógeno, aquél que te enseña dónde ir, cómo tocar y cuánto estimular. Pasarás así de una limitada Genitalidad a una abundante Globalidad.

Muslos, pies, sacro, orejas, axilas, ano, corvas, perineo, brazos, costados, glúteos... date el permiso para ampliar tu Mapa Erógeno que te ayudará a conocerte en profundidad y a saber compartirte con tu compañerx íntimx.