Eres más que una ‘orientación’

La orientación sexual forma parte de tu Sexualidad, es tu preferencia afectivo-sexual hacia las otras personas, y puede ser heterosexual, homosexual, bisexual, asexual, pansexual, demisexual...

Algunos hombres pasan su vida intentando determinar cuál es su orientación, otros la tienen clara desde niños, otros fluctuan entre una y otra. Aunque es positivo conocer tu orientación también puede llegar a ser una carga.

Saber cuál es tu orientación sexual es importante: de base nos educan desde la heteronormatividad, asumiendo que seremos heterosexuales.

La orientación sexual no es algo fijo e inamovible, está sujeta a tus experiencias subjetivas y cómo vas construyendo tu Erotismo, Deseo y Sexualidad. Desde este enfoque es saludable que puedas poner nombre a tu preferencia afectivo-sexual, sobretodo si es atípica.

Algunos hombres que ya conocen su orientación pueden vivirla como algo natural o como algo exigente, a la que deben lealtad y que no pueden traicionar. Por ejemplo, «Como soy homosexual no puedo tener relaciones con mujeres».

Esta es una percepción limitada de la propia orientación sexual, que presiona y asfixia la libre expresión de los Deseos orgánicos y espontáneos de cada uno. Y es aplicable a heteros, bi, asexuales...

La orientación sexual es una etiqueta para identificar una conducta, pero no te identifica a ti como Ser. Tus Deseos, Erotismo y Afectos no saben de etiquetas, sí saben de estímulos y sensaciones.

Aprender a fluir con tus Deseos es un arte que puedes desarrollar desde tu valiosa experiencia subjetiva, sin etiquetas. La Sexualidad Consciente invita a que experimentes tu Sexualidad de forma libre, curiosa, expansiva e integrada.