Eres como el agua
Sexualidad
Tienes la capacidad de ser como el agua: fluido, adaptable, transparente, neutro, fresco y poderoso. Sin embargo te empeñas en no ser como el agua.
Te estancas en tu rigidez, no aceptas los cambios, eres poco claro, te posicionas en los extremos, acabas aburriendo y se te va la fuerza por la boca.
¿A qué esperas para ser agua?
Está en tus manos el comenzar una transformación que te llevará a convertirte en agua... ¿no se supone que eres 75% agua? Haz honor a tu composición base.
Fluye con la Vida, acogiendo lo que te traiga con aceptación, para navegar sus aguas, con más o menos destreza, pero afianzado en tu movimiento interior.
Que puedas adaptarte a los cambios porque sueltas los apegos que te anclan al pasado.
Sé claro con lxs demás pero sobretodo contigo: practica la coherencia contigo mismo, sabiendo que puedes cambiar de opinión siempre que lo necesites.
Aléjate de los extremos que te polarizan y radicalizan en lugares que separan en lugar de acercar, ser neutral, sin olor ni sabor como el agua, es un arte, pues las emociones arrastran y empujan a uno u otro lado... ¿cómo compaginar sentir y neutralidad?
Vive los instantes con una frescura inusitada: déjate sorprender al mismo tiempo que sorprendes tú mismo al Mundo, dejando tu impronta en las memorias.
Y una gota de agua no mueve piedras, pero millones de gotas mueven montañas. El poder de mover esas montañas está en ti: tus rocas que te enseñan a crecer en cada paso que das.
Eres como el agua.