Desde la Bioenergética se conoce también a este carácter como “psicopático” (por su cercanía a la psicopatía). Esto nos puede ayudar a entenderlo mejor: una persona con una profunda desconfianza hacia los demás, y también a sí mismo, ajeno a sus emociones y con claras limitaciones empáticas.
No puede fiarse, por lo que necesita controlar en todo momento. Este control suele aparecer en forma de dominación: intenta manejar al otro para conseguir sus propios propósitos. Para ello utilizará la imposición o la seducción, tanto física como psicológica.
Su mayor temor es que se aprovechen de él. Su amplio pecho es una coraza que lo aleja de lo afectivo, niega sus propios sentimientos y no empatiza con los demás, por eso puede ser tan frío, calculador y violento. Tiene muy poca tolerancia a la frustración, debe salir airoso de todos los conflictos. Interiormente, siente que está por encima de los demás, que es mejor que nadie, se siente superior.
Es autoexigente, competidor, prepotente, vanidoso, reservado. Cuida su imagen y utiliza su sexualidad para seducir y dominar al otro.
Interrupción del desarrollo | primera infancia |
Trauma | seducción / traición |
Temor | ser utilizado |
Pauta | superarse |
Exigencia | ser apoyado |
Necesidad | confianza |
Gracias