Se dice que la meditación es el yoga de la mente. Así pues, meditar es un ejercicio para nuestra mente. Es importante destacar el principio básico de la meditación: no hacer nada. Y al no hacer nada, tampoco debe ocurrir nada.
Existen muchas formas de meditar, técnicas o trucos. Sin embargo, cada persona tendrá su propia forma de entender la meditación y, por tanto, de practicarla.
- Se recomienda meditar a primera hora del día, antes de desayunar, aunque en la práctica, cualquier hora es beneficiosa.
- Encuentra un lugar donde te sientas a gusto y tranquilo, en casa u otro lugar.
- Aíslate de distracciones como el móvil o teléfono fijo, el reloj...
- Previamente, libérate de tensiones y preocupaciones mediante estiramientos, ejercicios corporales o auto masajes, expresando con la voz cualquier sonido que surja así como permitiendo la liberación de gases o bostezos.
- La música sirve para relajar, para meditar puede ser una distracción.
- Encuentra una postura cómoda y sin molestias. En el suelo, puedes sentarte sobre un cojín duro para elevar la espalda, con pies y rodillas de forma que te sientas cómodo. Puedes meditar también sentado en una silla o tumbado.
- Relaja tu cuerpo llevando la atención a cada articulación y músculo. Puedes imaginar en tu mente cómo se van relajando tus músculos, desde los pies hasta la cabeza.
- Mantén los ojos ligeramente abiertos, desenfocando la vista a un palmo de los ojos, como si los dejaras bizcos. Meditar con los ojos cerrados puede adormecerte.
- Coloca las manos con el mudra que desees, deja la cadera ligeramente hacia delante, con la espalda recta y erguida, hombros sin tensión, barbilla ligeramente hacia abajo, con la lengua en el paladar y la mandíbula suelta.
- Lleva toda tu atención a tu respiración, sin modificarla. Observa cómo respiras.
- Empieza a meditar con 5 minutos totalmente en silencio y, a medida que pasen los días, ve aumentándolos hasta llegar a 30 o 50 minutos.
- Si te empieza a picar cualquier parte del cuerpo o tienes alguna sensación, permítete transcenderla mediante la palabra interior “sensación” hasta que desaparezca.
- Si te vienen pensamientos, imagina que son nubes que van pasando por tu mente y que el viento se los lleva, con la palabra interior “pensamiento” hasta que se vaya.
- Aléjate de expectativas, objetivos o éxitos a conseguir, no debe suceder nada.
- Al terminar, inspira profundamente y mueve lentamente primero manos y pies, brazos y piernas, y luego el resto del cuerpo. Realiza estiramientos para contactar con tu cuerpo físico.