Dedico esta secuencia a trabajar con la respiración, el pecho y el segmento torácico, una parte del nuestro cuerpo que se acoraza fácilmente para a) experimentar y sentir menos, b) frenar los afectos y c) proteger la delicada vulnerabilidad.
Con la Bioenergética recuperamos la amplitud respiratoria, el permiso de existir, las sensaciones más auténticas, la confianza de poder abrir el corazón al amor y una vitalidad más vigorizante.
Comparte tu experiencia con nosotrxs en comentarios: ¿cómo te ha ido con esta secuencia? ¿qué has innovado? ¿sabes de ejercicios diferentes para el pecho y la respiración?
Gracias por tu apoyo y sugerencias, ¡abrazos vibrantes!