La agresividad del hombre (vídeo)

Un tema muy delicado aunque necesario de abordar: la agresividad masculina.

Desde mi perspectiva, la agresividad del hombre se confunde fácilmente con la violencia. Un primer paso es diferenciar una de la otra.

 

Cuando hablamos de “agresividad saludable” nos referimos a la expresión natural de la agresividad que está al servicio de conseguir los propósitos que nos marcamos en la vida.

 

Sin embargo, por diferentes situaciones veremos que la agresividad no está, ni de lejos, bien integrada en muchos hombres, a veces por una abundancia de energía femenina en el desarrollo del niño y otras porque los padres no supieron gestionar la expresión agresiva del niño.

 

Estos dos movimientos básicos y abundantes dan lugar a una agresividad difuminada (hombre afeminado) y a un resentimiento (hombre rabioso), y ambas se pueden abordar para encauzarlas hacia una experiencia interna de equilibrio, confianza y asertividad.